Enclavado en la Colonia Lomas Altas de Toluca, el Árbol de las Manitas representa una maravilla botánica e histórica para la ciudad y también es un símbolo de unión y legado para la familia Colín Santos. Este árbol no es simplemente un ejemplar, es parte de su historia, su sustento y su familia.
La Importancia de la Conservación Familiar
La familia Colín Santos cuida del Árbol de las Manitas con amor, más aún por su profundo conocimiento de sus propiedades medicinales y valor para la comunidad. Su compromiso con la preservación de este tesoro natural es un ejemplo de dedicación y responsabilidad ambiental que merece reconocimiento y apoyo.
Los testimonios de amor y gratitud de la familia Colín Santos son conmovedores: «Es nuestra familia», expresa Margarito Colín Santos. Mientras que Dolores Colín Santos, heredera guardiana del Árbol de las Manitas, lo considera como un padre, ya que proporciona sustento para diversas necesidades. «Hemos estado comiendo de él toda una vida», confirma Ángel Colín Santos, hermano menor de Dolores y Margarito.
Un Legado que Trasciende Fronteras
El Árbol de las Manitas no solo atrae a visitantes locales, sino también a personas de todo el mundo, desde alemanes hasta japoneses. Su belleza y su historia cautivan a quienes tienen la fortuna de conocerlo, convirtiéndolo en un verdadero patrimonio cultural y natural de la ciudad de Toluca.
Un Llamado a la Acción
El Comité Técnico de Atención al Árbol de las Manitas reconoce el invaluable aporte de la familia Colín Santos a la conservación de este patrimonio. El doctor en Ciencias de la Universidad Autónoma del Estado de México, Luis Miguel Vázquez, indica que el recién conformado Comité Guardián deberá trabajar codo a codo con ellos, brindándoles el apoyo necesario para asegurar que el legado del Árbol de las Manitas perdure por muchas generaciones más.